
Imagina un rincón mágico en las colinas de Ibiza, lleno de auténtico encanto silvestre y sólo a unos minutos del movimiento y la magia que la isla blanca tiene para ofrecer.
Casa Maca es un hotel rural íntimo, ubicado en las colinas tranquilas de Can Palau, en las afueras de Ibiza ciudad y a solo minutos del aeropuerto.
Con unas espectaculares vistas de Dalt Vila (La antigua fortaleza, iluminada por el azul del cielo y el brillo del mar Mediterráneo) y unas imponentes colinas verdes por detrás, es uno de los escenarios más encantadores e icónicos que puedes desear en tu viaje a la isla.
Campos de lavanda contrastan la blancura de nuestro hotel rural, una edificación tradicional ibicenca de más de 300 años de antigüedad, que ha sido reformada con todo el amor y el respeto que merece su patrimonio arquitectónico.
Un antiguo molino descansa como una obra de arte en el vestíbulo, mientras afuera la piscina nos invita a ver hacia el futuro, convirtiéndolo en un lugar perfecto para un retiro romántico y relajante.
Almendros, algarrobos, higueras y otros frutales llenan de vida los jardines de Casa Maca, haciendo que cada visitante se sienta uno con la naturaleza ibicenca.
En el dialecto local ibicenco, “maca” significa “hermoso”, y no puede haber descripción más apta para este lugar.
Abierto todo el año, Casa Maca solo posee 10 habitaciones para así asegurar la tranquilidad a sus huéspedes, mientras el restaurante de comida mediterránea está abierto para todo público, para que nunca se pierda la magia entre los visitantes y locales.
En cada esquina de Casa Maca se puede encontrar carácter, color y personalidad, haciendo de ella un pequeño paraíso rural en la isla.
El restaurante de Casa Maca es un destino en sí. Ya sea en el desayuno, la comida o la cena, los menús fusionan la gastronomía global con ingredientes orgánicos locales – y que más local que los ingredientes orgánicos cultivados en nuestra granja. Huéspedes del hotel, isleños y turistas están invitados a tomar asiento en la amplia y luminosa terraza para el desayuno y la comida, disfrutando del mágico ambiente mediterráneo y las espectaculares vistas a Dalt Vila. Servimos el desayuno hasta las 12 de mediodía, lo que para los que degustan la vida nocturna de la isla o simplemente lo están tomando con calma, siempre se agradece.
Las noches son al fresco en el comedor al aire libre, que se encuentra justo al lado de la granja y alberga una impresionante parrilla. Carne fresca, pescado y vegetales cultivados en la granja se ciernen sobre una chimenea. Los comensales se relajan ante una banda sonora de artistas en vivo y DJ que tocan música chillout con un toque de influencia internacional mientras saborean los cócteles que se sirven en el bar Airstream de aluminio. Este espacio y su atmosfera especial evocan la energía por la que la isla es tan conocida. En los meses de invierno, el interior espacioso y elegante del restaurante se convierte en el corazón del hotel, con una chimenea y menús de temporada que te ayudan a disfrutar de una tarde o una noche de delicias epicúreas.
Abierto todos los días de 20:00 a medianoche.